NoEscuches

Sobre mí

Después de trabajar muchos años como crítico musical y dealer en las revistas más prestigiosas a nivel mundial e incluso nacional (omitiré cuales por no proporcionar publicidad gratuita) decidí que mi vida necesitaba un cambio.

Estaba harto de las presiones (muchas veces en forma de regalo desproporcionado) de las discográficas para que hablase (mal, pero si yo no hablo de alguien es que no es nadie) de sus artistas en lanzamiento.

También estaba harto de mis editores (que entre otras cosas me indicaban continuamente que no usase tantos paréntesis).

Estaba harto de la fama, de asistir a actos masificados para ver a un mono moviéndose con un micrófono (mientras me ajustaba los tapones de -50dB para no oír absolutamente nada). De las fiestas de lanzamiento, los excesos, los viajes, los hoteles, las drogas.

Parece mentira la fama que puede alcanzar un crítico de música. Claro, que conociendo los artistas de más éxito y con los millones de lectores que pude llegar a tener, es difícil que la gente no te incluya como uno más entre sus ídolos.

Parecía una locura prescindir de mi infinidad de contactos y mi pluma experimentada (sin cachondeos) y dedicarme a meditar viviendo de los ahorros.

Pero como la música me sigue gustando igual que el primer día, decidí abrir mis oídos a nuevas propuestas. Había leído sobre gente que publicaba su música directamente en internet, por medio de unas discográficas especializadas (net-labels). Vamos, como el fenómeno de las maquetas en casette de toda la vida, pero un paso más allá en la evolución.  Un entorno mucho menos agresivo, en el que cada uno hace lo que quiere libremente, donde los artistas y directores de las discográficas por el día tienen su trabajo y por la noche salen a dar u organizar conciertos. Donde el dinero, al no estar presente, no ejerce ninguna presión y sólo importa el cuidado que cada uno pone a lo que hace, un ambiente más underground.

Este fenómeno todavía no es muy conocido, pero está aquí para quedarse. Y yo una vez más tendré razón, como me pasó con tantos y tantos grupos (sobre todo uno) que ahora no citaré, para no darles más importancia.

Pero esta vez estará todo documentado aquí, nadie podrá poner en duda que yo llegué el primero.

No os engañéis, no hago esto de forma altruista, estoy aquí por la pasta. Quizá ahora no, pero espero que más adelante me de para el fuel del yate.

Y cuanto más tiempo tarden en llegar los demás, mejor. Disfrutemos de la música gratis de culto mientras somos unos pocos elegidos los que sabemos de la existencia de este filón.

Así que, mejor no me hagas mucho caso, no vaya a ser que vayas extendiendo el descubrimiento por ahí.

No escuches.

Nota:

Debido a mi popularidad, que en ocasiones puede llegar a ser peligrosa para mi integridad física, me he tomado la libertad de cambiar algunos puntos en lo que aquí lees, de manera que no revele mi identidad.

Vamos, que no te creas nada.

No escuches.

Nota:

Suelo ir a actos públicos selectos ocultando mi personalidad, por lo de la fama y tal. Como los críticos de la Guía Michelín, tengo el poder de elevar o hundir a cualquiera, y como dije antes estoy harto de que me hagan la pelota. Así que ya sabes, si alguien por ahí te dice que me ha reconocido…

No escuches.

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